El escritor español Juan José Millás (1946).
Juan José Millás. Foto tomada de "El País" (14-X-2008).
Entrevista al escritor en 2010.
Juan José Millás (Valencia, 1946), escritor de novela y cuento, periodista y columnista, ha ganado una posición importante en la literatura española de los últimos decenios gracias a su prosa sencilla y límpida, que ahonda en la comprensión del desarraigo espacio-temporal del hombre contemporáneo, al modo que Kafka afrontaría esta época casi incomprensible.
Aunque ha recibido ocasionales críticas por sus textos más alambicados y repetitivos, como esa inacabable serie de breves reflexiones sobre un cuerpo humano que se rebelaba por partes, que otros han visto como una metáfora de la fragmentación incomprensible del mundo moderno, lo mejor de sí mismo ha llegado con textos más combativos e irónicos en la crítica de la realidad, de los que un excelente ejemplo es Un sindiós, publicado en “El País” (27-IV-2012), que reproduzco a continuación por ser un pequeña obra maestra de literatura comprometida:
‹‹Desde que los ministros de Rajoy, en especial Montoro y Ana Mato, decidieron explicar didácticamente los porqués de la demolición del Estado, entendemos las cosas mucho mejor. He aquí un resumen, claro como el agua, de sus argumentos: Se pone precio a la sanidad para que continúe siendo gratuita y se expulsa de ella a determinados colectivos para que siga siendo universal. Se liquidan las leyes laborales para salvaguardar los derechos de los trabajadores y se penaliza al jubilado y al enfermo para proteger a los colectivos más vulnerables. En cuanto a la educación, ponemos las tasas universitarias por las nubes para defender la igualdad de oportunidades y estimulamos su privatización para que continúe siendo pública. No es todo, ya que al objeto de mantener el orden público amnistiamos a los delincuentes grandes, ofrecemos salidas fiscales a los defraudadores ambiciosos y metemos cuatro años en la cárcel al que rompa una farola. Todo este programa reformador de gran calado no puede ponerse en marcha sin mentir, de modo que mentimos, sí, pero al modo de los novelistas: para que la verdad resplandezca. Dentro de esta lógica implacable, huimos de los periodistas para dar la cara y convocamos ruedas de prensa sin turno de preguntas para responder a todo. Nadie que tenga un poco de buena voluntad pondrá en duda por tanto que hemos autorizado la subida del gas y de la luz a fin de que resulten más baratos y que obedecemos sin rechistar a Merkel para no perder soberanía. A no tardar mucho, quizá dispongamos que los aviones salgan con más retraso para que lleguen puntuales. Convencidos de que el derecho a la información es sagrado en toda democracia que se precie, vamos tomar RTVE al asalto para mantener la pluralidad informativa. A nadie extrañe que para garantizar la libertad, tengamos que suprimir las libertades.››
Aunque ha recibido ocasionales críticas por sus textos más alambicados y repetitivos, como esa inacabable serie de breves reflexiones sobre un cuerpo humano que se rebelaba por partes, que otros han visto como una metáfora de la fragmentación incomprensible del mundo moderno, lo mejor de sí mismo ha llegado con textos más combativos e irónicos en la crítica de la realidad, de los que un excelente ejemplo es Un sindiós, publicado en “El País” (27-IV-2012), que reproduzco a continuación por ser un pequeña obra maestra de literatura comprometida:
‹‹Desde que los ministros de Rajoy, en especial Montoro y Ana Mato, decidieron explicar didácticamente los porqués de la demolición del Estado, entendemos las cosas mucho mejor. He aquí un resumen, claro como el agua, de sus argumentos: Se pone precio a la sanidad para que continúe siendo gratuita y se expulsa de ella a determinados colectivos para que siga siendo universal. Se liquidan las leyes laborales para salvaguardar los derechos de los trabajadores y se penaliza al jubilado y al enfermo para proteger a los colectivos más vulnerables. En cuanto a la educación, ponemos las tasas universitarias por las nubes para defender la igualdad de oportunidades y estimulamos su privatización para que continúe siendo pública. No es todo, ya que al objeto de mantener el orden público amnistiamos a los delincuentes grandes, ofrecemos salidas fiscales a los defraudadores ambiciosos y metemos cuatro años en la cárcel al que rompa una farola. Todo este programa reformador de gran calado no puede ponerse en marcha sin mentir, de modo que mentimos, sí, pero al modo de los novelistas: para que la verdad resplandezca. Dentro de esta lógica implacable, huimos de los periodistas para dar la cara y convocamos ruedas de prensa sin turno de preguntas para responder a todo. Nadie que tenga un poco de buena voluntad pondrá en duda por tanto que hemos autorizado la subida del gas y de la luz a fin de que resulten más baratos y que obedecemos sin rechistar a Merkel para no perder soberanía. A no tardar mucho, quizá dispongamos que los aviones salgan con más retraso para que lleguen puntuales. Convencidos de que el derecho a la información es sagrado en toda democracia que se precie, vamos tomar RTVE al asalto para mantener la pluralidad informativa. A nadie extrañe que para garantizar la libertad, tengamos que suprimir las libertades.››
En Las dos caras [“El País” (8-II-2013)] carga contra la corrupción política con un estilo particularmente diáfano:
‹‹No es ya que el PP dispusiera de un dinero A y de un dinero B, es que la doble contabilidad parece el modelo dominante. Así, Ana Mato es la cara A de Jesús Sepúlveda al modo en que Amy Martin era la cara B de Irene Zoe Alameda. Tenemos también una justicia A y una justicia B, una sanidad A y una sanidad B, una educación A y una educación B, todo ello en función de las disponibilidades económicas del contribuyente. Por abreviar, resulta que conviven en el mismo espacio, como sucede con las dimensiones paralelas, una realidad A y una realidad B. La realidad A de Rajoy, por ejemplo, es la de un señor que ha perdido dinero por dedicarse a la política. Ha perdido mucho dinero, mucho, mucho, el otro día no quiso decirnos cuánto por modestia y para evitarnos la vergüenza que sentiríamos al conocer la cifra siendo, como somos, tan desagradecidos. Claro que todo lo que ha perdido Rajoy lo han ganado Bárcenas y sus alrededores. Bárcenas es, en cierto modo, la versión B de Rajoy. Por eso Rajoy le pagaba el abogado y le mantenía el coche y el chófer y la secretaria y el despacho… La cara A de Rajoy es la de un héroe dispuesto a sacrificarlo todo por usted y por mí y por la patria, porque si es necesario nombrar la patria, nombramos la patria y tiramos de la bandera. Lo importante es que el ruido retórico de la cara A oculte la orgía de la cara B. Y hay que hacer mucho ruido para tapar el jadeo sexual de 22 millones de euros, por dar una cifra que ya se va quedando corta, pues de la cara B, de momento, solo hemos visto la nariz de Pinocho. Quedan por aparecer los ojos, y la frente y la boca, o la bocaza de las grandes palabras. De modo que en apariencia estamos gobernados por una cara A con caracteres de imprenta, pero quien manda es la B, escrita a mano. Lo que tienen en común las dos caras, o jetas, es lo duras que son.››
Millás, en Violencia de clase [“Diario de Mallorca” (15-V-2013)] se despacha rotundo y justiciero contra los abusos de las empresas multinacionales en el Tercer Mundo:
‹‹Resulta que hay una Organización Internacional del Trabajo (la famosa OIT) que ha decidido enviar a Bangladesh una delegación para que estudie lo sucedido en el Rana Plaza, entre cuyas ruinas llevan contados más de mil cadáveres de mujeres que trabajaban de doce a catorce horas por un euro al día. Desde aquí les digo que se ahorren el viaje. Yo les explico lo que ocurrió sin pasarles dietas ni gastos de representación. Lo que ocurrió es que el edificio estaba en muy malas condiciones, porque los edificios en ruinas salen muy baratos y aligeran costes o costos, ahora no caigo. Sobre la azotea de esa ruina colocaron unos compresores que pesaban más que el edificio. Cuando los compresores se pusieron en marcha, las vigas maestras cedieron, las paredes se abrieron y el edificio se derrumbó sobre toda aquella carne de cañón: las mujeres que cosían para las grandes firmas europeas y norteamericanas que no vamos a nombrar para que no se enfaden, no sea que nos retiren la publicidad.
Dirán ustedes que buena gana de montar una fábrica en un edificio asesino. Y les digo yo que no pasa nada, que mil personas muertas, para una industria como la textil, que mueve miles de millones, son calderilla. Se las sustituye enseguida por otras mil, que hay millones de personas dispuestas a dejarse los ojos y las manos y lo que haya que dejarse por 30 euros al mes. Para averiguar eso no hace falta ninguna delegación de la OIT, que seguramente volará en primera y se alojará en hoteles de cinco estrellas y llevará a cabo un sinfín de burocracias antes de ponerse a redactar el informe. Es más, antes de que lo haya finalizado se habrá incendiado una fábrica en un país cercano y la delegación tendrá que salir pitando para realizar otra investigación absurda, con sus timbres y sus sellos y su parafernalia. Lo que les he dicho yo va a misa.Para lo que sí vendría bien una Organización Internacional del Trabajo como Dios manda es para que estas cosas dejen de ocurrir. Y eso se arregla metiéndole mano a la violencia de clase, que es lo que más mata en la actualidad, unas veces por aplastamiento, como en Bangladesh y otra por hambre, como en Somalia. En Madrid, a tantos de tantos de dos mil tantos. De nada.››
Fuentes.
Fuentes.
Libros.
Millás, Juan José. El mundo. Planeta. Barcelona. 2007. 233 pp. Reseña de Ayala-Dip, E. “El País” Babelia 833 (10-XI-2007) 13.
Millás, Juan José. Vidas al límite. Seix Barral. Barcelona. 2012. Reseña de Ruiz Mantilla, Jesús. El reportero sin límites. “El País” Semanal 1.884 (4-XI-2012) 18-21.
Artículos.
Millás, Juan José. Vidas al límite. Seix Barral. Barcelona. 2012. Reseña de Ruiz Mantilla, Jesús. El reportero sin límites. “El País” Semanal 1.884 (4-XI-2012) 18-21.
Millás, Juan José. La mujer loca. Seix Barral. Barcelona. 2014. Novela. Rodríguez Marcos, J. Juan José Millás. ‘Solo somos herramientas del lenguaje, no sus dueños’. “El País” (9-III-2014) 55.
Millás, J. J. Desde la sombra. Seix Barral. Barcelona. 2016. 208 pp. Novela. Entrevista de Cruz, Juan. Juan José Millás. ‘Los mejor para los escritores es estar muertos’. “El País” (9-IV-2016). / Basanta, Ángel. “El Cultural” (3-VI-2016).
Millás, Juan José (texto); Socías, Jordi (fotos). Japón. Primera etapa. Un país del más allá. “El País” El País Semanal 1.850 (11-III-2012) 28-42.
Millás, Juan José. Palabrería. “El País” (30-III-2012) 68. Contra los brutales ajustes en los derechos sociales.
Millás, Juan José. Un sindiós. “El País” (27-IV-2012) 60. Contra las mentiras políticas con que se encubren los recortes sociales.
Millás, Juan José. Un silencio súbito. “Diario de Mallorca” (2-V-2012) 52. Una crítica del silencio cómplice y la súbita despolitización de la Iglesia Católica ante los injustos recortes en derechos sociales de los marginados y desfavorecidos, en contraste con su activismo político contra el Gobierno anterior.Millás, Juan José. Chantajes. “El País” (11-V-2012) 68. El Gobierno del PP, como el de Zapatero, incumple todas sus promesas.
Millás, Juan José. Aforismos. “El País” (18-V-2012) 64. Prosigue su lucha contra los eufemismos políticos que encubren los recortes al Estado del Bienestar.
Millás, Juan José. Las dos caras. “El País” (8-II-2013) 68.
Millás, Juan José. Mi mamá me mima. “El País” (15-II-2013) 60. Feroz diatriba contra los corruptos.
Millás, Juan José. Verduras rehogadas. “El País” (8-III-2013) 60. El estado confluye con la mafia y viceversa, mientras los ciudadanos lo toleramos.
Millás, Juan José. Vaciados. “El País” (15-III-2013) 76. Los poderosos vacían de significado las palabras.
Millás, Juan José. Violencia de clase. “Diario de Mallorca” (15-V-2013) 60.
Millás, Juan José. Violencia de clase. “Diario de Mallorca” (15-V-2013) 60.
Millás, Juan José. Demencia. “El País” (17-V-2013) 68. Una brillante metáfora literaria y política sobre los ojales y los recortes.
Millás, Juan José. Somos un misterio. “Diario de Mallorca” (28-V-2013) 60. Sobre el terrible caso del robo de recién nacidos.
Millás, Juan José. Sabios sí señor. “El País” (31-V-2013) 64. Implacable azote al recorte de las pensiones.Millás, Juan José. Tralará. “El País” (15-VI-2012) 72. Una crítica mordaz de las mentiras del poder político.
Millás, Juan José. Todo falso. “El País” (6-VII-2012) 56.
Millás, Juan José. El mal. “El País” (12-VII-2013) 60. La endémica corrupción en España.
Millás, Juan José. Intrusos en la red / 1. Carlos, Carlos, que hago ahora contigo. “El País” (20-VII-2013) 60. El escritor crea una personalidad ficticia en la red, iniciando un quinteto de cinco cuentos veraniegos, a mi juicio de altura menor en su obra.
Millás, Juan José. Las escaleras son una ilusión de la mente. “El País” Semanal 1.927 (1-IX-2013) 9. Durísimo, acidísimo artículo, en el que un retrato de Rajoy en una escalera le da pie para descuartizar sus incumplimientos y mostrar en canal sus engaños.
Millás, Juan José. Compuestos y sin oposición. “El País” (6-IX-2013) 60. Varapalo a los líderes del PSOE, ausentes y frágiles.
Millás, Juan José. A otra cosa. “El País” (11-X-2013) 68. Una excelente columna de compromiso político, en este caso con los derechos de los inmigrantes.
Millás, Juan José. ‘La imagen’. Para qué sirve un ministerio. “El País” Semanal 1.933 (13-X-2013) 9. El cineasta Juan Antonio Bayona le recuerda a Wert para qué sirve ser ministro.
Millás, Juan José. El mono aprieta. “El País” (18-X-2013) 64. Un implacable machamartillo sobre la obsesión del PP en mentir sin respiro.
Millás, Juan José. Usted no se apure. “El País” (25-X-2013) 60. Un ácida crítica a Zapatero por su entreguismo a las presiones que recibió en 2010.Millás, Juan José. La rebaba. “El País” (1-XI-2013) 60. Millás va ganando en altura literaria a medida que su indignación crece ante la injusticia.
Millás, Juan José. Gato encerrado. “El País” (8-XI-2013) 60. Los metadatos del espionaje.
Millás, Juan José. Nos toman por cucarachas. “Diario de Mallorca” (20-XI-2013) 56.
Millás, Juan José. ¿Soy lista? “El País” (22-XI-2013) 64. Una acidísima diatriba contra Ana Botella, alcaldesa de Madrid. En mi opinión aquí Millás incurre en un estilo demasiado faltón: ella habitualmente no respeta a los demás, cierto, pero eso no legitima para devolverle el feo.Millás, Juan José. Yo no fui. “El País” (29-XI-2013) 64.
Millás, Juan José. ¿Cómo explicarlo? “El País” (6-XII-2013) 56.
Millás, Juan José. Retiramos lo dicho. “El País” (13-XII-2013) 64. Dura crítica a los políticos más mentirosos e incumplidores de su deber.
Millás, Juan José. Un ataque político a las formas de vida. “El País” (26-XII-2013) 40-41. Artículo extenso y profundo sobre la política anticultural del PP, que piensa la cultura como un consumo más cuando es una forma de vida esencial para la ciudadanía.
Millás, Juan José. ¿Quién se atreve? “El País” (27-XII-2013) 60.
Millás, Juan José. Refugio político. “El País” (3-I-2014) 52. Acerado golpe a la deriva reaccionaria del Gobierno en el aborto.
Millás, Juan José. Una gilipollez. “El País” (17-I-2014) 56. El escritor es cada semana más duro, más implacable, más crítico, más escritor.
Millás, Juan José. Verdadero y falso. “El País” (31-I-2014) 56. Millás mejora de semana en semana, como el gran azote de las lacras de la política y la sociedad.
Millás, Juan José. Exhibicionismo. “El País” (7-II-2014) 60. Un puntazo a la política masturbatoria del PP.
Millás, Juan José. Lo que nos pasa. “El País” (28-II-2014) 60. Una llamada de atención a los ciudadanos para que se rebelen contra la injusticia.
Millás, Juan José. Sin rubor. “El País” (9-V-2014) 56. Carga contra el optimismo mentiroso del Gobierno.Millás, Juan José. Tres días. “El País” (16-V-2014) 64. Protesta por el secuestro de niñas en Nigeria por un grupo islamista.
Millás, Juan José. Lo sentimos. “El País” (6-VI-2014) 64.
Millás, Juan José. Un robo. “El País” (20-VI-2014) 88. Una crítica al blablablá vacío de propuestas de Madina y Sánchez, mientras el PP ejecuta el robo de AENA.
Millás, Juan José. Sin proyecto. “El País” (31-X-2014) 56. Abrumador alegato contra Rajoy.
Millás, Juan José. La Navidad supera la ficción. “El País” Semanal 1.994 Navidad (14-XII-2014) 12-19. Reflexión sobre España en la Navidad, inspirado en unas fotos.Millás, J. J. Lengua e incesto. “El País” Babelia 1.238 (15-VIII-2015) 4.
Otros.
Geli, Carlos. Millás conquista el Planeta con una evocación de su niñez y adolescencia. “El País” (16-X-2007) 56.
Geli, Carlos. Juan José Millás / Ganador del Premio Planeta. “El País” (17-X-2007) 48.
Mainer, Juan Carlos. Para los que no se fían de la ‘realidad’. “El País” (14-X-2008) 39.
Ruiz Mantilla, J. Juan José Millás / Escritor. “El País” (14-X-2008) 38.
Suárez, Gonzalo. El mundo de Juanjo. “El País” (14-X-2008) 39.
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