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domingo, 16 de febrero de 2014

El escritor y director teatral estadounidense Robert Wilson (1941).

El escritor y director teatral estadounidense Robert Wilson (1941).

[http://www.bruceduffie.com/wilson.html] Entrevista a Wilson por Bruce Davidson.
Robert Wilson (Waco, Texas, 1941), director teatral, escenógrafo y dramaturgo. Es uno de los personajes más importantes del teatro internacional en la actualidad.
Fuentes.
Internet.
Otros.
Calvo Serraller, F. Extravíos: Absoluto. “El País” Babelia 832 (3-XI-2007) 25.

La obra teatral La ratonera (1952), de Agatha Christie.

La obra teatral La ratonera (1952), de Agatha Christie.


Foto de un reciente montaje de La ratonera por la compañía Corimbo.

The Mousetrap es un éxito legendario del teatro londinense. Decenios ininterrumpidos de representaciones han convertido esta obra teatral en un mito, al que no faltan año tras año multitudes de londinenses y sobre todo turistas.
La autora adaptó para el teatro una novela breve, Tres ratones ciegos, ambientándola en una apartada pensión en medio del campo a unos 50 kilómetros de Londres, en la que congrega a unos pocos personajes, todos ellos involucrados en un trágico hecho del pasado. En la obra transcurren dos asesinatos, uno anterior fuera de cuadro y el otro dentro, delante de los espectadores. Un sargento de policía llega para investigar y se van desgranando las sospechas en un ritmo creciente, y finalmente aparece la persona culpable.
Hasta aquí todo parece encajar: se unen una autora prestigiosa del género policiaco, capaz de cumbres que me encantaron como El asesinato de Roger AckroydMuerte en el NiloAsesinato en el Orient Express o Diez negritos, y un rotundo éxito comercial de dimensiones temporales ciertamente épicas.
Pero cuando acabo de leer el texto debo constatar con cierto asombro, dadas mis altas expectativas, que es una obra de escasa calidad. El escenario es a priori interesante, pero este pequeño mundo cerrado todo él es artificial y sin vida. Los personajes están construidos con escasas pinceladas y eso podría ser aplaudido si no fuera porque además estos toques son superficiales y efectistas, basados en unos diálogos inverosímiles que provocan un agudo rechazo intelectual: ¿quién puede pensar o hablar así, ni siquiera en esa época o en cualquiera? Estos seres humanos no despiertan mi credulidad, nunca los veo como seres sufrientes, sino sólo como invenciones sin sentido. Todos parecen distintos arquetipos de un cómic absurdo e infantil, en el que deben responder como el perro de Pavlov a unos estímulos sin sentido, deambulando como marionetas en una obra surrealista.
Queda la intriga, podemos esperar. Pero no. El culpable ya se entrevé, sin asomo de duda, a los pocos segundos de aparecer. Incluso sospechamos fundadamente quién es antes de que aparezca en escena. Puede que se deba a que quien ha leído decenas de obras de Agatha Christie ya conoce en demasía sus trucos argumentales y sus ideas sobre la psicología del asesino. Pero aquí hay algo más. Realmente el culpable es inevitable, no hay otra solución que esa. Todo le señala, como mil rótulos en una autopista. Pero lo peor llega con ese final de un sentimentalismo tan empalagoso que se hace increíble, de un conservadurismo feroz e inocultable, y sobre todo con un fallo lógico casi monstruoso: no sólo el lector-espectador intuye quién es el culpable desde el inicio sino que advertimos que debe saberlo a ciencia cierta otro personaje, quien debía y podía haber evitado el asesinato, y se ha abstenido sin que se sepa por qué, con lo que todo se hunde en el descrédito.
Una pregunta final inevitable. Entonces, ¿por qué ha tenido tanto éxito esta obra menor? Se me ocurren dos motivos. El primero es la escasa duración y la sencillez del argumento, que la hacen digerible para un público masivo con escasa capacidad de concentración. En cierto modo, esta obra es un precedente de los capítulos televisivos de menos de una hora de las series televisivas de detectives, sin trazos psicológicos, imposibles por la brevedad, que se contentan con apuntar directamente al asesino y su captura, sin que el espectador advierta las continuas trampas que se marca la autora (la correspondencia de Raymond Chandler ya comentaba esta grave carencia de rigor). El segundo motivo es más enjundioso y debe ser la excelencia del sistema del teatro británico (y español añado, pues también ha tenido un recorrido brillante en nuestro país), dotado de directores que saben retocar y controlar el ritmo de la acción, y sobre todo de actores excepcionales que llenan de veracidad humana sus personajes. Deben serlo en grado superlativo los que han salvado esta función durante tantos decenios.
Fuentes.
Christie, Agatha. La ratonera. RBA. Barcelona. 2012 (1952 inglés). 118 pp. La ratera. Introducció de Manuel Broncano. Traducció de Albert Torrescassana. Col·leció Aula Literària. Vicens Vives. Barcelona. 2009. 118 pp.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Kabul i Berlín a l’últim segon, de l'escriptor Joan Mas i Vives.

'Kabul i Berlín a l’últim segon', de l'escriptor Joan Mas i Vives (1951).

L’escriptor mallorquí Joan Mas i Vives (Maria de la Salut, Mallorca, 1951), professor de literatura a la Universitat de les Illes Balears (UIB), és un dels més importants homes de la nostra cultura. Polifacètic, és un reconegut historiador de la literatura catalana, especialment del teatre, a més de crític, biògraf i editor crític de gran alçada.
La seva primera novel·la, Com una vella cançó, ja ens mostrava un escriptor molt estimable, amb voluntat de classicisme i al mateix temps de compromís amb l’experimentació, que no defugia davant els reptes més difícils.
Aquesta segona novel·la, finalista del prestigiós Premi Sant Jordi 2011, confirma la seva magnífica evolució: més rigorós i poètic en la forma, més precís en l’erudició, més experimental en l’estructura, més segur de la seva visió pròpia del món i la vida.
Agosarat, s’ha endinsat en senderes perilloses però apassionants, transitades abans per Richard Ford en El periodista esportiu o John Updike en el començament del seu quintet de Rabbit, i potser ha resseguit els camins de la literatura antimilitar de Norman Mailer i Kurt Vonnegut, i àdhuc s'insinua la mestria del John Cheever que mostrava la vida en la prosa descarnada i austera dels seus contes. Joan Mas digué en la presentació del llibre que la literatura nord-americana  no és al darrere. Però tant se val d'on creu ell que treu l'inspiració (els escriptors senten el bateig del seu temps per inextricables camins), perquè sigui directament o indirectament l'essencial és que ell és un dels bons hereus,  en el mateix camí dels grans Sergi Pàmies i Jaume Cabré en la literatura catalana, del formidable cabdal de la millor literatura del segle XX, la dels grans Faulkner, Bellow, Malamud, Salinger... i del cinema que l'acompanyà, el d'Orson Welles i Woody Allen, que tant en tant apareixen en les pàgines de la novel·la.
D'un dels personatges, el més mític potser, el menys present en carn però més en esperit, es pot dir la frase de David Foster Wallace: "Tota la meva vida ha estat un frau", sempre insastisfet amb la quotidianeïtat. Els personatges, Toni Bagà, Guillem Nadal, Joan Vinyals, Karl Beyer, Marta, Rahjib o Laia Vilajoan, transmeten l’alè del nostre temps, dels desitjos i desencisos de l'home contemporani, des del violent Afganistan fins a una Europa en crisi i de més amagada però també cruel violència, del misteri indesxifrable de la recerca de la felicitat, i la sempre implacable amenaça de la mort com rerefons i la nostra rebel·lia contra el seu poder...
Cal donar-li a Joan Mas l’enhorabona i demanar-li que’ns entregui prest més llibres de la qualitat d’aquest, una joia esplèndida.

Mas i Vives, Joan. Kabul i Berlín a l’últim segon. Proa. Barcelona. 2012. 364 pp. Novel·la.
Fonts.
Domènec, C. Sebastià Alzamora obtiene el Sant Jordi de novela con ´Crim de sang´. El profesor de la UIB Joan Mas i Vives queda finalista con ´Kabul i Berlín a l´últim segon’. “Última Hora” (21-XII-2011) 61.
Foguet, Joan Alzamora se lleva el Sant Jordi con un ‘thriller’ sobre el mal. ´Crim de sang´ se sitúa en los horrores anarquistas de 1936. “El País” Cataluña (21-XII-2011) 5.
Massot, Josep. Rodas, G. Sebastià Alzamora gana el Sant Jordi con su novela ´Crim de sang´. “La Vanguardia” (21-XII-2011).
Rodas, G. Sebastià Alzamora gana el premio Sant Jordi de novela. Su obra ´Crim de sang´ sitúa la acción a las puertas de la Guerra Civil Joan Mas i Vives resulta finalista con ´Kabul i Berlín a l´últim segon’. “Diario de Mallorca” (21-XII-2011) 52.