Manuel Rivas (A Coruña, 1957), autor de novela, cuento, poesía y artículos de periodismo, ha alcanzado en los últimos años un nivel de excelencia que pocos imaginábamos hace solo un decenio. Tal vez ha sido porque ha podido dedicarse a la escritura con mayor independencia o porque ha madurado finalmente como un autor de prosa directa, sencilla pero hermosa, que se nutre de los mejores escritores, o quién sabe cuál es el secreto del talento verdadero, el que este gallego muestra tanto en su prosa novelística como en sus breves prosas diarias, con una delicada orfebrería musical en las frases y un bisturí implacable en la apertura de las oscuridades del alma humana.
Un reciente y magnífico ejemplo de su ironía y profundidad es el artículo El Apócrifo, en “El País” (28-IV-2012):
‹‹Tiempo de paradojas en España. El Gobierno está perdiendo apoyos que parecían incondicionales. La opinión conservadora ha criticado de forma unánime la toma gubernamental de RTVE, la radio y la televisión públicas. “Esto es chavismo puro y duro”, denuncia en un editorial de una vetusta cabecera periodística, equiparando al Gobierno español con la política informativa atribuida al presidente venezolano Hugo Chávez. El asalto gubernamental ha provocado un auténtico incendio en las redes sociales y ha chamuscado también a los medios impresos. La protesta radical de periodistas e intelectuales independientes, estilo FAES, abre la puerta a una rectificación. “Ahora que nos parecíamos a la BBC, vamos hacia el exultante vacío de Telemadrid”, declaró desencantado un intelectual, ex-maoísta y que hoy se define como afín al pensamiento conservador liberal. Por si esto fuera poco, la Iglesia ha reaccionado con una dureza inusitada al anuncio gubernamental de abandono de atención sanitaria a los inmigrantes indocumentados, así como al propósito de no permitir la escolarización de sus hijos. En un régimen de facto nacional-católico, a pesar de la Constitución, esta toma de postura de la Conferencia Episcopal española, que encabezó manifestaciones callejeras contra el anterior gobierno progresista, adquiere una especial relevancia. De acuerdo con la doctrina social del cristianismo, la Iglesia condena sin contemplaciones estas medidas de exclusión que llevarán a un apartheid social e inhumano. “No podemos permitir que se trate a las personas como ex-personas”, declaró el portavoz episcopal. Y destacó que, si es necesario, los colegios tutelados por la Iglesia abrirán de par en par sus puertas, gratuitamente, a todos los niños sin escolarizar, sin distinción de origen. Este portavoz repudió la división de la sociedad española entre “ellos” y “nosotros” y el uso reiterado del término “extranjeros” por parte de altos cargos que puede acabar generando odio y xenofobia. “Tempora habemus difficilia”, dijo el arzobispo Antonio Rouco, “porque cuanto más profundo es el silencio, peor es el demonio”. Amén.››
En Los dos fatigados, “El País” (22-IX-2012) se muestra implacable con Rajoy, Mas y los voceros de la caverna ultraderechista, perdidos todos ahora en el camino de colisión hacia la desafección catalana que ellos empedraron con su irresponsable conducta:
‹‹Cuanto más a la derecha, en el espectro ideológico del dial de la radio, más jaleaban los resultados de las elecciones catalanas. Montilla y su coalición, el calamitoso tripartito, el demoníaco Carod, el ansiolítico del nuevo Estatut, todo se había ido al carajo. ¡Qué alegría, qué jolgorio, qué frenesí! Los que habían azuzado al boicot a los productos catalanes, brindaban con cava por el gran acuerdo que ya se oteaba en el horizonte. La derecha catalana nacionalista y la nacionalista derecha española, otra vez del ganchete, con un destino común en lo universal: hacer de los servicios públicos un negocio privado. Lo recuerdo bien. Escuchaba perplejo. ¿Cuántos siglos de ignorancia acumulada hablaban por aquellas bocas que se mofaban del federalismo, la nación de naciones y el Estado plural? Y llegó la felicidad calculada. El matrimonio de conveniencia. El partido de Rajoy apoyaba a Arturo Mas en Cataluña, y el partido de Mas apoyaba a Mariano Rajoy en el Congreso. Hasta que se desató este Tardor, el otoño catalán, y en un calendario político de vértigo con próximas elecciones en Galicia y Euskadi. En este ruido de relojes estropeados, se habla mucho de “separatistas” y muy poco de los “separadores”. Una parte de la desafección catalana tiene su causa en las campañas tóxicas de los separadores, que parecen fundamentar su identidad en el anticatalanismo. Otra causa, y creo que no la menor, es la castración de la idea federal de España. El federalismo, como el genuino liberalismo, tiene hondas raíces hispanas, pero fue talado por las sucesivas turbas autoritarias. Cuando te declaras federalista, de todas partes saltan jubilosos caníbales: “¡Ya tenemos churrasco!”. ¿Cómo es posible que Rajoy y Mas se fatiguen en dos horas? ¿Qué clase de erotismo es ese? ¿Se les ha elegido para solucionar conflictos o empeorarlos? ¿Se han preocupado de debatir los modelos federales que funcionan? ¿O solo leen sus propios discursos, escritos en 1898?››
Fuentes.
Internet.
Libros.
Rivas, Manuel. Los libros arden mal. Alfaguara. Madrid. 2006. 610 pp. Reseña de Gracia, Jordi. Para leer dos veces. “El País”, Babelia 782 (18-XI-2006) 7. / Pérez Oliva, Milagros. Entrevista. Manuel Rivas. El guardián de la memoria. “El País”, Semanal 1571 (5-XI-2006) 12-18.
Rivas, M. Las horas bajas. Alfaguara. Madrid. 2012. 160 pp. Reseña de Basanta, Ángel. “El Cultural” (19-X-2012) 14. Memorias literarias de juventud.
Rivas, M. El último día de Terranova. Alfaguara. Madrid. 2015. 304 pp. Novela. Reseña-entrevista de De las Heras, R. Un día que no es el último de Terranova. “El País” (10-XII-2015) 28. / Sanz Villanueva, Santos. “El Cultural” (11-XII-2015) 23.
Artículos.
Rivas, M. El abucheo. “El País” (16-X-2010) 56.
Rivas, M. Franco Pop-Art. “El País” (18-II-2012) 72.
Rivas, M. ¿Gana Al Capone? “El País” (10-III-2012) 72. Critica las primeras medidas del Gobierno del PP que reducen la lucha contra la corrupción.
Rivas, M. Saudade. “El País” (26-III-2012) 41. En la muerte de Antonio Tabucchi.
Rivas, M. El Apócrifo. “El País” (28-IV-2012) 72. Un artículo de fina ironía, jugando con una realidad utópica que probablemente nunca ocurrirá.
Rivas, M. Des-Gobierno. “El País” (5-V-2012) 72. Una crítica del neoliberalismo.
Rivas, M. Emergencia. “El País” (12-V-2012) 72. Critica la inmoralidad de los gobernantes y poderosos.
Rivas, M. La resistencia erótica de las bibliotecas. “El País” (10-VI-2012) 49.
Rivas, M. Las musarañas. “El País” (16-VI-2012) 64.
Rivas, M. El Brumario. “El País” (2-VI-2012) 64. Sobre la crisis.
Rivas, M. ¿Qué país es este? “El País” (8-IX-2012) 60.
Rivas, M. La algarabía. “El País” (15-IX-2012) 60.
Rivas, M. Los dos fatigados. “El País” (22-IX-2012) 60.
Rivas, M. Jaque a Chávez. “El País” (6-X-2012) 72. Inspirándose en el escritor chileno Bolaño, Rivas defiende al menos los logros sociales de Chávez.
Rivas, M. El ‘Fuck off’. “El País” (13-X-2012) 60. Prosigue su implacable crítica de la clase política, en especial de la derecha.
Rivas, M. (texto); Lobato, Xurxo (fotos). El barco del ‘rumbo suicida’. “El País” Semanal 1.881 (14-X-2012) 30-40. El desastre del Prestige, 10 años después.
Rivas, M. Quietos, por favor. “El País” (20-X-2012) 68. Pide que el Gobierno se mantenga quieto, sin hacer reformas que empeoran la situación.
Rivas, M. El peligro. “El País” (24-XI-2012) 68. Crítica al nepotismo sectario del Gobierno español.
Rivas, M. Wert y su perro. “El País” (8-XII-2012) 60.
Rivas, M. Las voces bajas. Alfaguara. Madrid. 2012. Autobiografía. Constenla, Tereixa. Rivas merodea por su memoria. “El País” (22-XII-2012) 41.
Rivas, M. No somos nadie. “El País” (12-I-2013) 68.
Rivas, M. La mentira. “El País” (16-II-2013) 68. Las mentiras de Rajoy.
Rivas, M. La viga en el ojo. “El País” (9-III-2013) 60. Una sátira de un país inmerso en la corrupción.
Rivas, M. El gran escrache. “El País” (6-IV-2013) 64. Crítica implacable de los poderosos, los ‘grandes escrachadores’.
Rivas, M. La estupidez. “El País” (13-IV-2013) 64. Otro duro y mordaz alegato contra los poderosos, que coartan las libertades del pueblo pero no aceptan la presión de los escrachadores.
Rivas, M. Dios y Beatriz. “El País” (1-VI-2013) 64. Lucha por los derechos de las mujeres.
Rivas, M. El ‘abdominable’. “El País” (15-VI-2013) 60. Ironía sobre Aznar.
Rivas, M. El ‘tontismo’. “El País” (21-IX-2013) 68. España duele por su ensimismamiento pasivo ante los males del país.
Rivas, M. La congelación. “El País” (28-IX-2013) 68. Referencia a la congelación de sueldo a los empleados públicos.
Rivas, M. La secesión. “El País” (5-X-2013) 64. La secesión verdaderamente preocupante no es la catalana sino la de los ricos que se han separado de los pobres.
Rivas, M. Por todas partes. “El País” (19-X-2013) 60. Si dicen que el dinero entra en España por todas partes entonces se entienden los recortes: hay que hacer sitio a la pasta.
Rivas, M. Espionaje total. “El País” (26-X-2013) 60. La libertad está amenazada en Occidente por el espionaje norteamericano.
Rivas, M. Esto es una pipa. “El País” (2-XI-2013) 64. El engaño de la negación de la realidad.
Rivas, M. Otro Madrid. “El País” (9-XI-2013) 68. Pide una ciudad con vida cultural, que dejé atrás la decadencia actual.
Rivas, M. El abusón. “El País” (28-XII-2013) 60. Gallardón, el abusón.
Rivas, M. Amarante. “El País” (4-I-2014) 56. Pasea por el bosque portugués de Amarante, donde nació el poeta Teixeira de Pascoaes., y rememora la naturaleza herida del cuervo y la ballena.
Rivas, M. Montar en Cólera. “El País” (11-I-2014) 60. Crítica a los políticos que se dejan arrastrar por la soberbia y el fanatismo.
Rivas, M. Felipe y Podemos. “El País” (31-V-2014) 64.
Rivas, M. Los muertos. “El País” (1-XI-2014) 64.
Rivas, M. La montería. “El País” (22-XI-2014) 62.
Rivas, M. La arquitectura de los pájaros. “El País” Semanal 2.018 (31-V-2015) 6. Admiración por los nidos del colibrí, el chochín o carrizo, y las obras del arquitecto suizo Peter Zumthor.