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lunes, 12 de julio de 2021

El escritor austriaco Arthur Schnitzler (1862-1931).

            El escritor austriaco Arthur Schnitzler (1862-1931).



El médico y escritor vienés Schnitzler fue un maestro intemporal del relato y un notable dramaturgo, mucho mejor de estilo en la brevedad que en la largueza de sus escasas y hoy poco valoradas novelas. Dedicado plenamente a su obra literaria tras la muerte de su padre en 1993, la recorre una pulsión erótica de raigambre naturalista, pero su vitalismo optimista le impide caer en el oscuro escepticismo de un Zola, hasta que al final de su vida le impactaron tragedias como el suicidio de su hja Lili en 1928. Su famoso 'Diario' recorre desde 1879 hasta 1931, solo dos días antes de su muerte el 21 de octubre.

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Una adaptación reciente de su obra más polémica.

Ana María Moix, en Refinada crueldad [“El País” (13-III-2004)] resume: ‹‹Arthur Schnitzler (Viena, 18621931) recordaría con frecuencia, en su monumental Diario, el reproche que solía dedicarle su padre, famoso médico de la Viena del último tercio del siglo XIX: "Te falta paciencia para escribir algo largo". Reproche que el escritor reconocía como grave defecto que lastraba su obra cuando se entregaba, con más frecuencia de lo que daba a entender su fama, y su apariencia, de hombre superficial, a una dura autocrítica. Sin embargo, gracias a dicho, y supuesto, defecto, el autor vienés libró a la posteridad de una producción novelística que, a juzgar por los intentos a los se entregó, nos sumiría hoy en el aburrimiento y el desinterés, para, en cambio, legarnos una obra dramática aún representable y un medio de centenar de relatos entre los que se cuentan auténticas piezas maestras. Amigo de Hoffmansthal y de Stefan Zweig, entre otros brillantes creadores de la época, admirado por Freud, Schnitzler, educado en el seno de una familia judía culta y acomodada, estudió medicina, profesión que ejerció durante algunos años tras realizar viajes de estudio a Berlín, Londres y París. Médico castrense, fue expulsado del Ejército debido a la mordacidad de su visión de la vida militar en la obra dramática El teniente Gustavo (1901), obra constituida por un monólogo en la que su protagonista expresa, sin pudor alguno y en voz alta, todos los pensamientos que van cruzando por su mente, prefigurando la técnica narrativa que Joyce llevaría a sus máximas consecuencias veinte años después. Exitoso autor de teatro en la Viena insensata y decadente anterior a la primera gran guerra europea, con obras como Anatole (1893), con prólogo de Hoffmansthal, Das Märchen(El cuento, 1894), Halbzwei (La una y media, 1894), Liebelei (Amoríos, 1896), Parecelsus (1899) o Der grüne Kakadu (La cacatúa verde, 1899), su obra más famosa fue la escandalosa Reigen (La Ronda, 1897), llevada posteriormente al cine, entre otros y de manera memorable, por Max Ophuls. Reigen, diez relaciones sexuales, mostradas sucesivamente, en escenas protagonizadas por parejas de las que uno de sus miembros era parte de la pareja de la escena anterior, tardó años en publicarse debido no sólo a las características eróticas de la obra, sino a la mezcla explosiva de personajes que presentaba (señoras burguesas, militares, prostitutas, aristócratas, estafadores, damas de la alta sociedad...).
Tanto Reigencomo la reincidencia en el tema erótico de otras de sus obras encasillaron a Schnitzler como autor de historias amatorias, licenciosas y notablemente cínicas, desdibujando no sólo su producción literaria sino su propio personaje, al que se tildó de "frívolo melancólico", asimilándolo al protagonista de Anatole. Tal etiquetamiento por parte de la crítica hizo que, para el público, la obra de Schnitzler quedara anclada en la Viena crepuscular de principios de siglo. Cuando murió, en 1931, apenas se publicaron algunas breves necrológicas en la prensa alemana y austriaca. Y hasta hace un par de decenios, cuando su obra ha empezado a revalorizarse, su nombre era sinónimo de frivolidad, como si la crítica y los historiadores de la literatura germana se hubieran tomado al pie de la letra las autoacusaciones con las que el propio Schnitzler se torturaba en su dietario: "Mi esencia: el diletantismo" o autorretratos como "revolucionario sin coraje, aventurero sin capacidad para soportar las incomodidades, egoísta sin inclemencia y, en fin, artista nada hacendoso; me conozco a mí mismo pero no tengo tendencia a mejorar; desprecio las opiniones generales pero soy de una susceptibilidad extrema". Sin embargo, pese a dedicarse a lapidar con adjetivos desdeñosos todas y cada una de sus obras, y de considerarse un escritor menor en comparación con muchos de sus contemporáneos, escribe una curiosa -aunque el tiempo ha demostrado cierta- observación: "Pero sé que van a perdurar más cosas mías que de varios autores que, como artistas, son más grandes que yo". No se equivocaba. Aparte de algunas de sus piezas dramáticas (Profesor Bernhardi, contra el antisemitismo, está considerada como una de las obras maestras del teatro alemán del siglo XX), los relatos de Schnitzler resultan, para el lector actual, de una modernidad absoluta. La incomunicación, la insuficiencia de las relaciones amorosas para satisfacer las ansias de plenitud del ser humano, la crueldad y el cinismo que rigen el trato entre los hombres, la finitud y la cobardía mueven los actos y las existencias de los personajes magistralmente concebidos desde el punto de vista psicológico. (…) Historias crueles casi todas, sin lecciones morales, pero de una hondura despiadada. "Cuando el destino llama a la puerta en sus dramas y novelas cortas", escribe Marcel Reich-Ranicki refiriéndose a Schnitlzer, "lo hace siempre con sordina (se acerca caminando sobre algodones). En el mundo de Schnitzler, hasta lo cruel es discreto y comedido". Así es.››


Fuentes.
Internet.
Farese, Giuseppe. Arthur Schnitzler, a setenta años de su muerte. "Difusión" (X-2001).[http://www.uam.mx/difusion/revista/oct2001/memoria.pdf]

Documentales / Vídeos.


Arthur Schnitzler: Das Porträt. 36 minutos. Este documental de 1969 entrevista a personas de su círculo más íntimo: su traductor francés Dominique Auclaire, su hijo Heinrich Schnitzler, el director de teatro vienés Ernst Lothar y el escritor Fritz von Unruh, y se acompaña de escenas de la obra de teatro ‘Amoríos’ (Liebelei, 1895), representativa de su temática.

Libros.
Schnitzler, Arthur. El destino del barón Von Leisenbogh. Sel. y trad. de Berta Vias Mahou. Acantilado. Barcelona, 2003. 250 pp. 13 relatos. Reseña de Moix, Ana María. Refinada crueldad. “El País” (13-III-2004). [http://www.cicutadry.es/arthur-schnitzler/]
Schnitzler, Arthur. Relato soñado. Trad. de Juan Andrés García Román. Ilustraciones de novela gráfica de Jakob Hinrichs. Nórdica. 2013. 160 pp. Novela corta titulada Traumnovelle(1926), adaptada por Stanley Kubrick en el filme ‘Eyes wide shut’ (1999). Hay una edición no gráfica en Acantilado (2008), traducida por Miguel Sáenz, con 136 pp. [https://www.udllibros.com/libro-relato_soñado-9960030046]
Schnitzler, A. El profesor BernhardiTrad. catalana de Feliu Formosa.. Arla. Barcelona. 2016. 205 pp. Reseña de Foguet, Francesc. L’heroísme de la integritat. “El País” Quadern 1.650 (13-X-2016).

Otros.
Sanz, Marta. Los sueños eróticos están detrás de una máscara. “El Confidencial” (6-VII-2013). [https://www.elconfidencial.com/cultura/2013-07-06/los-suenos-eroticos-estan-detras-de-una-mascara_495100/]
Antón, J. El ‘doctor’ Homar no quiere que molesten a la chica que se muere. “El País” (11-II-2016) 32. Un drama de Schnitzler, El profesor Bernhardi, sobre el juicio a un médico judío que se niega a que den la extramaunción a una paciente terminal que no sabe que se muere.
Sarlo, Beatriz. El doble de Freud. “El País” Babelia 1.389 (7-VII-2018). Comentario sobre los ‘Diarios’ de Schnitzler, vital y erótico retrato de la Viena de su época. Los ha publicado la editorial chilena Universidad Diego Portales, en traducción de Adan Kovasics.

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