El escritor griego Petros Márkaris (1937). Dosier: Consejos de escritura.
Petros Márkaris (Estambul, 1937), de origen armenio, criado en Estambul y llegado a Atenas en 1964, es el gran escritor griego del género de novela negra. También es dramaturgo y traductor
Márkaris es un escritor particularmente bien dotado, con una prosa de brillante concisión, la capacidad de hilar argumentos dotados de una sólida estructura y un ritmo notable, creador de unos personajes atractivos y bien dibujados, y sobre todo señor de una ironía lúcida y una mirada siempre insatisfecha sobre la realidad. Durante la mayor parte de su carrera supo esquivar el peligro de centrar demasiado su obra en la política moral, pero sin rehuir la exigencia de narrar la dura y cruel existencia actual de su pueblo. En sus últimas obras, empero, ha caído un tanto en esa trampa política.
La novela Con el agua al cuello.
Márkaris vuelve a publicar un libro comprometido y crítico, Con el agua al cuello. Ya en su libro anterior, El accionista mayoritario, —o, con menor énfasis, en el más lejano Defensa cerrada, publicado en griego en 1998— el entorno de la andanzas del comisario Jaritos nos muestra la profunda crisis económica y moral de la sociedad griega. Márkaris nos alerta de la necesidad de un cambio radical, de una renovación que debe partir de la recuperación de los valores de la honestidad y el trabajo bien hecho, contra la tendencia general de gran parte de los griegos a vivir del préstamo y la especulación, esto es, a gozar de una riqueza virtual basada en el engaño (y el autoengaño).
En la novela Con el agua al cuello, comete algunos errores, probablemente por exceso de confianza en sus dotes de escritor y por el apresuramiento en cerrar la novela sin sobrepasar cierta extensión. Lo peor es que la trama para atrapar al asesino cae al final en lo irreal, con varios deus ex machina que son increíbles en la vida cotidiana, de modo que el lector llega a suspender su credulidad. Y se hubieran podido evitar errores en la descripción psicológica de los personajes, que padecen de asombrosas transgresiones a la lógica, de lo que un ejemplo puede bastar: ¿puede un comisario griego muy inteligente y culto ignorar en 2010 qué es un penalti o una prórroga en fútbol (p. 238)?
La novela Pan, educación, libertad.
Los primeros días de 2014: la crisis griega ha reventado, los neofascistas acosan a los inmigrantes, los pensionistas caen en la miseria, los jòvenes no tienen trabajo ni futuro y la desesperanza cunde por doquier. Ahora nadie se extraña de que las víctimas pasen cuentas con sus verdugos: unos asesinatos ponen en entredicho la eficacia de la policía y el comisario Kostas Jaritos enfrenta la conflictiva situación, apoyado en su familia, el último bastión de paz y felicidad que permanece sólido. Su esposa y su hija se radicalizan políticamente, mientras que su amigo Zisis le muestra el camino del compromiso con los desfavorecidos. Pero el compromiso primordial de Jaritos es con la verdad, aunque esta choque con su sentido de la justicia social.
Dosier: Los consejos sobre la escritura de novela negra.
Márkaris recomienda, en un curso celebrado el verano de 2013 en la sala Riancho de la UIMP, preparar las dos grandes fases, la previa y la creativa:
La fase previa.
-La ortografía: el escritor debe saber las reglas básicas de su oficio.
-La lectura: ‹‹ser lector es lo primero››, teniendo maestros como Raymond Chandler, Dashiell Hammet o las ‘reinas del crimen’ Agatha Christie, Margery Allingham, Dorothy L. Sayers o Ngaio Marsh.
-La inspiración: hay que buscar la inspiración en la realidad, para lo que aconseja leer diarios pues ‹‹la prensa ayuda››, ya que ‹‹aporta unos matices que no los da la televisión››, y ‹‹para el escritor de novela negra es más importante que para los demás evaluar la información diaria››, aunque la inspiración también puede provenir de la literatura, del teatro y del cine.
-La soledad: ‹‹la inspiración no llega tomando el café con un conocido. Así verás colegas, no ideas››.
-La dedicación: es necesario un horario estricto de trabajo (el suyo es de 10 a 14 y 16 a 20), pese a la dificultad de todo lo que es autoimpuesto.
La fase creativa.
-La paciencia: ‹‹Hay que saber enganchar y no con la primera idea. Hay que tener paciencia y esperar días hasta que llegue››, lo que se logra solo ‹‹ en la soledad del despacho››. ‹‹¡No existe un atajo para la escritura! Lo siento. Es un proceso largo que consiste en corregir y practicar…›› y añade ‹‹¡A mí nadie me enseñó a escribir! El mío fue un viaje solitario experimentando con distintas formas de escritura…!››.
-La trama: ‹‹no es necesario conocer toda la historia que vas a contar de antemano››, aunque el escritor se sentirá más seguro si tiene un pequeño esquema mental de la historia completa, que luego se reforma sobre la marcha porque ‹‹hay un gran trayecto desde el hecho de tener algo interesante que decir y el acto de contarlo››. Y aconseja que ‹‹no hay que esconder al asesino haciendo trampas, ni siquiera es fundamental que se resuelva el caso al final››. Lo más importante es tal vez que el lector pueda ‹‹visualizar el primer capítulo›› y que se entretenga con la historia, sin que el escritor se lo ponga todo en la narración, pues los personajes deben ser descubiertos poco a poco, incluso mejor si es a lo largo de una serie de varias novelas. En suma, es necesario confiar en el lector y es que ‹‹¡Ofrecer una historia masticada! ¡Qué enfermedad!››.
-Un protagonista permanente: ‹‹el motor de la obra›› y de la serie, pues ‹‹sobreviven y saltan de un libro a otro, a varias tramas. Son permanentes››, con libertad para que actúe y evolucione, sin que el escritor le cierre caminos, pues esto logra ‹‹que el lector pueda verle bajo diferentes prismas›› tanto en su entorno social como en su situación vital. Debe ser ‹‹lo más identificable posible››, aunque esto ‹‹poco importa si la trama no funciona››, pues lo más importante es el qué y no el quién. Sus personajes favoritos son Sherlock Holmes, Hercules Poirot, Miss Marple y su Kostas Jaritos.
-Una mente retorcida: una mente ‹‹criminal››, algo ‹‹elemental para crear asesinatos porque una cabeza simple no está todo el día con muertos y policías››, y pone como ejemplo que él vive con su comisario Jaritos, conversando con él sobre los crímenes desde el desayuno a la cena, y al final ‹‹él me responde. No es un cuento, es la verdad››, y esto exige un equilibrio personal pues no es sencillo vivir despertándose con la idea de ‹‹a quién vas a matar hoy››. El criminal debe aparecer entre el capítulo tercero y el quinto, y hay que justificar por qué mata y que no hay otra posible salida para él o ella, porque de lo contrario es un psicópata y se pierde credibilidad. Y los incidenets violentos deben darse en el momento y lugar adecuados, trabajando la mentalidad del criminal, porque no es lo mismo un asesino solitario que el miembro de una organización criminal.
-Un proceso personal de descubrimiento: ‹‹escribir es descubrir››, en un equilibrio entre lo que tiene interés personal, pues lo original de una novela es ‹‹el enfoque personal›› y el interés colectivo pues ‹‹la realidad de cada uno ayuda solo a a esa persona››. Hay pues que convertir la peripecia personal en un asunto socialmente relevante, pues la novela negra ‹‹se ha convertido en la novela social más importante››, tal como él intenta en su Trilogía de la crisis griega.
-Un lenguaje preciso: lo importante no es la originalidad, sino la precisión en la descripción de los personajes y en el ritmo de la trama, porque las innovaciones formales más originales nunca serán del gusto unánime de los lectores y probablemente todo ya está inventado.Fuentes.
Internet.
Libros.
Márkaris, Petros. Defensa cerrada. Byblos. Barcelona. 2006 (1998 griego). 451 pp.
Márkaris, P. El accionista mayoritario. Tusquets. Barcelona. 2008. 376 pp. L’accionista principal. Pagès editors. Lleida. 2007. 352 pp.
Márkaris, P. Con el agua al cuello. Tusquets. Barcelona. 2011. 328 pp. [www.tusquetseditores.com/titulos/andanzas-con-el-agua-al-cuello]
Márkaris, Petros. Pan, educación, libertad. Tusquets. Barcelona. 2013 (2012 griego). 253 pp. La crisis griega revienta y las víctimas pasan cuentas con sus verdugos.
Márkaris, P. La hora de los hipócritas. Tusquets. 2020. Novela de la serie del comisario Jaritos. Entrevista de Cruz, Juan. Petros Márkaris. ‘Las noticias falsas son consecuencia de la realidad falsa que vivimos’. “El País” (3-VIII-2020).
Artículos.
Márkaris, Petros. Un griego lost en Bruxelles. “El País” Suplemento Europa (26-I-2012) 20. El novelista Petros Márkaris, traducido en toda Europa, viaja a la capital de la UE para narrar los efectos de la crisis y la pérdida de valores.
Márkaris, P. La incurable enfermedad de Atenas. “El País” (27-X-2013) 37.
Entrevistas.
Mora, Rosa. Petros Márkaris / Escritor. “El País” (7-II-2008) 47.
Mora, Rosa. Petros Márkaris / Escritor. ‘Es imposible no estar furioso con Europa’. “El País” (1-XI-2011) 39.
González, Enric. Entrevista a Petros Márkaris. Hijos de la tragedia. “El País” Babelia 1.076 (7-VII-2012) 4-7.
Andresco, Víctor. Novela negra, bisturí de la realidad. “El País” (5-VII-2013) 40-41. Diálogo entre Leonardo Padura y Petros Márkaris.
Gragera de León, Flor. Instrucciones para matar. “El País” (10-VIII-2013) 41. Márkaris comparte sus secretos de escritura en la UIMP de Santander.
Méndez Baudot, Xaime. Las lecciones criminales de Márkaris. “El Mundo” UVE (10-VIII-2013) 1-2. El escritor recomienda para empezar: soledad y un horario de trabajo (el suyo es de 10 a 14 y 16 a 20), y añade los cinco principales consejos: paciencia, trama, un protagonista permanente, una mente retorcida y un proceso personal.
González, Berna. Petros Márkaris. ‘Mi comisario no espera nada de la Grecia de Syriza’. “El País” (1-II-2015) 46.
Sánchez-Vallejo, M. A. Petros Márkaris. ‘El referéndum solo buscaba fortalecer a Tsipras en Grecia’. “El País” (10-VII-2015) 5.
Entrevista de Cruz, Juan. Petros Márkaris. ‘Las noticias falsas son consecuencia de la realidad falsa que vivimos’. “El País” (3-VIII-2020).
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