LOS ABIERTOS SENDEROS
Los abiertos senderos
tintados de rojo
para señalar los pasos del desarraigo,
el reptar de los enfebrecidos muertos,
sin gloria,
anochecidos en fríos algodones granates.
Vas a reconocerte,
al despuntar el día
entremetido de dolor en las axilas,
cerrados los ojos a la contemplación,
exhausta la mente para la comprensión.
No despertemos.
Refugiémonos en el Tú
para escapar de la ardiente herida.
1. 6-X-1992.
PUEDE LA MUERTE...
Puede la muerte avanzar dulcemente
mecida en rojo lucientes rayos,
musicada en rimbombantes truenos
para que el gran hombre aquilate
la presencia lujosa de la vida,
los colores blancos de madreperla,
los vivos coralinos de conchuela
sumisos a la fuerza calamida.
Son inefables las palabras vacías
que ocultan la dura rojez del grito
bajo la áspera espuela del engaño
que culebrea en humanas incurias
adornando de palidez verdosa
los rostros de los muertos ignorantes,
los grandes espejismos deferentes
en la húmeda arena tigresa.
2. Cuartetos endecasílabos en abba.